"La casa torcida" y la formación pedagógica: deslizar los sentidos de la infancia

Resumen

Este trabajo toma la obra "La casa torcida" como punto de partida de tres planos discursivos en torno a la representación de la infancia. En primer lugar, la autora, Agatha Christie, circunscrita a las reglas que rigen la novela policíaca como género literario; en segundo lugar, la narración, la niña Josephine, elevada a la categoría de personaje conceptual, y en tercer lugar, la experiencia de la lectura de este libro como posibilidad para el proceso de formación en pedagogía. Se propone la articulación de estos planes como una forma de oposición a los discursos homogeneizadores en torno a la infancia, como efecto de los desplazamientos en la producción de sentidos. Apoyados en el Análisis del Discurso francés, que señala los límites de las interpretaciones como el lugar mismo del trabajo del analista, destacamos el poder de la representación del niño torcido cuando se desconecta del error o de lo patológico, y se vincula a la presencia de un vacío que nos desafía a llenar con la precariedad de la palabra. En este mismo proceso, el niño torcido en la educación es el que se resiste tanto a las rutinas escolares como al aprendizaje, colocándose en una posición desplazada y mostrando el proceso de producción de significados en sus formas históricas.